"EL DIBUJO" (2º parte) de Adriana Gutiérrez

La hoja está escrita a mano con letras grandes y muy
marcadas, cada una "incrustada" en el papel, que dice:
"Tu marido quiere matarte".
"¡Pero ésto es una barbaridad! -dice el padre de Clara- ¿cuándo llegó?"
"Hace un rato, se puso pálida y me pidió que le comprara cigarrillos, cuando volví no me dejó entrar, me pasó "eso" por debajo de la puerta y dijo que si no me iba llamaría a la policía; a propósito, deme -dijo sacando de manos de don Anibal la hoja de papel- tengo que hacer la denuncia"
"Te acompaño ¡vamos!"
Subieron al auto de Miguel y se fueron a la seccional del barrio; el agente que los atendió miraba el anónimo con cara de sospecha y a ellos como si fueran conspiradores.
"Van a tener que esperar a que llegue algún detective -dijo con voz neutra- pero mientras vayan dándome los datos".
"¿Datos? -dice Miguel- ¿qué datos?, ésto llegó hace unas tres horas a mi casa y... (repitió todo). ¡No hay más datos que yo sepa!"
"Voy a llamar a Clara -dijo Anibal, y volviéndose al agente, explicó: es mi hija ¿sabe? la que recibió esa porquería".
"Pues dígale que venga, por la forma en que actuó, no debe ser el primero".
Ésto los dejó pensativos, Miguel miraba a Anibal y éste a Miguel, como preguntando.
"No -dijo Miguel- yo solo se de éste, pero el agente tiene razón, Clara tenía pánico".
Unos minutos después Clara y su madre llegaban, también venía 
Adrián, el hermano soltero.
Miguel tuvo que permanecer aislado y no se enteró de la declaración de su mujer hasta cuatro horas después. Ella no lo denunció ni lo acusó de nada, más bien dijo que todo era
normal y que no había alguno en él, que la hiciera pensar en un atentado de su parte. Dijo que los anónimos eran tres (por suerte tenía los otros dos); el primero llegó hace un mes, estaba escrito de idéntica manera y decía: "tu marido no te quiere"; el segundo hace una semana: "tu marido te odia".
"Y ahora éste" -concluyó Clara.
Los días en que llegaron los anónimos Miguel había estado como siempre, es de buen carácter, compañero, alegre, muy comprensivo. Bastante salidor pero nunca solo, tienen el mismo grupo de amigos desde hace años y por supuesto a veces salen en grupo, sobre todo vacaciones en la playa.