Sé como se siente y lo sostengo y lo tapo al mismo tiempo; al no ver el muro recobra en parte sus movimientos. "Escuche -le digo- yo me voy a acercar caminando para atrás ¿quiere seguir mirando?" A duras penas asiente, así que lo dejo sentado y lentamente me corro a un lado, al estar de nuevo ante sus ojos la maldita pared, y no tener apoyo, Héctor casi no puede sostenerse. Tomo la brocha y voy hacia el muro, miro de reojo y veo que estoy cerca; dos pasos más y, tomando fuerza tiro la brocha contra la pared. Ocurre lo mismo que antes: el estruendo y el golpe me tiran cerca de Héctor que se desmayó y está muy pálido. Yo estoy conciente y no tan débil como él, así que lo saco afuera y lo dejo acostado en el pórtico, con cautela miro al muro pero las sombras ya no están; debió ser más impresionante para Héctor porque las siluetas se destacarían más nítidamente sobre la pared casi limpia. Me arrodillo junto a él, le masajeo las manos y le doy pequeños golpecitos en la cara, se está recuperando, lentamente vuelve en sí. "No hable, Héctor, no trate de hablar y menos de levantarse, después le prepararé un café bien cargado ¿fue bravo, no?" Me hace señas de que sí. Cuando estábamos en la cocina, tomando café, sentados en dos cajones, trabajosamente, dice: "mañana traeré una filmadora, a ver si lo convencemos de voltear ese muro", sé a quién se refiere y le digo que tiene mucha razón, que esa pared es peligrosa para la familia del ricacho. "Haremos una copia para el caso de que él se niegue, Juan -me decía durante el regreso- ¡imagínese!, él debe saber qué pasó, a mi no me interesa la historia ¡pero esa pared del averno se tiene que ir!, suponga que las sombras se superpongan al tapiz, y que su mujer vea eso; además están los chicos, tienen unos cuantos nietos de su hija mayor, que seguramente vendrán a pasear. No, si él no entra en razón recurriremos a las autoridades ¡no sé a cuáles, pero algo haremos!" Yo me quedo en silencio, pensando; después, despacio, le digo: "si es que esas cosas salen en la película..." Salieron. |
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