Ese fue el primer niño que se salvó, la casa siempre deja un sobreviviente para poder saciar una y otra vez su sed de venganza. Ella los atrae con una fuerza que no es fácil de resistir, viven 1 año o 2 como una familia normal, y así la casa tiene la oportunidad de ver gente en su interior, como anhelaba, pero siempre termina igual, cuando ese niño crece y tiene un hijo, indefectiblemente va a la casa de sus ancestros para habitarla, pero solo acude a su cita con la muerte. Todos se casan a los 30 años, y siguen con su vida hasta que su primer hijo nace, es ahí cuando el irrefrenable deseo de ver la antigua casa se despierta, la leyenda que pesa sobre ella es un imán poderoso, y al poco tiempo están allí con su primogénito varón, que como sus antepasados, lejos de la casa lo olvidará todo para así cumplir su trágico destino, Sí, eso quiere decir que a menos que algo más fuerte suceda, dentro de 30 años Willy y su esposa correrán la misma suerte que Norma y Carlos. Bien -concluyó Laura- son pasadas las 3 y la Nana y el niño no han regresado; hagan su equipaje y váyanse". Laura y Cacho se retiraron a su pequeña vivienda de ladrillos a un costado de la casa grande, y desde allí vieron como el chofer y las 2 muchachas, 2 horas después, se iban callados y serios, a contar en sus respectivos hogares que la vieja leyenda se cumpliría otra vez esta noche. Nadie se atrevía a acercarse a la casa hasta pasadas las 12 de la noche, pero después, y hasta el alba, los vecinos cercanos y los no tanto, junto con policías y bomberos que no sería necesario llamar, llegarían y rodearían la casa para ver los cuerpos, reconstruir los hechos, conjeturar y agrandar la leyenda. Estarían entrando y saliendo todo el día, y luego, como tantas otras veces, un abogado cerraría la siniestra mansión por 30 años más. |
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