"¡No -dijo Laura al ver que el chofer iba a hablar- si me interrumpen se terminó el relato; sigo: más años transcurren y la fama de los 2 hermanos crecía, todo el mundo los admiraba y todos, si tenían dinero para pagarla, querían una casa de éstas: hermosa, grande y blanca, el marco perfecto para formar una familia..., la familia que esta casa jamás tuvo. La casa odiaba ser una casa y tener sus raíces tan enterradas en la tierra. La casa no sabía nada de los 2 hermanos, ya que habían pasado muchos años desde la última vez que estuvieron juntos, hasta que un día aparecieron. El mayor peinaba sus primeras canas y ámbos se veían muy felices por algo. Permanecieron pocas horas y solo fue para traer carpinteros y materiales. Se planeaba una restauración total de la casa porque pronto habría una fiesta. La hija del menor de los hermanos se casaría y todos vendrían aquí. La casa sintió su odio disminuir con cada pincelada como si fueran las caricias de sus manos, pensó que por fin una familia anidaría entre sus paredes, condenadas al silencio por tanto tiempo. Los carpinteros solo usaban la cocina para almorzar y pasaban la noche en la planta baja en bolsas de dormir. Estuvieron 4 meses al cabo de los cuales la casa estaba más blanca y hermosa que nunca. Afuera, los jardineros habían plantado infinidad de arbolitos y arbustos y se habían diseñado gran cantidad de canteros con flores que ya empezaban a colorear el parque, y cuando llegó el día de la boda, la casa lucía espléndida con ese marco multicolor. Temprano arribó el mayor de los hermanos con su esposa, hijo, nuera y nieto, un niño de 2 años que estaba en brazos de su Nana. Todos vestían trajes de fiesta y no había equipajes por ningún lado. Luego y en menos de una hora todos los rincones del parque quedaron cubiertos de carruajes de toda clase, y la gente que descendía de ellos entraba a la casa, se saludaban unos a otros y hacían mucho alboroto, la música sonaba demasiado fuerte, los niños corrían por la escalera, las mujeres recibían con gritos a las que iban llegando y los hombres solo bebían y hablaban de negocios.
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