Fragmento de la
precuela de Rambo, contada por la que
fuera su mujer
Roberta Admas
quien lo conoció
cuando ámbos
tenían siete años
(Pág. 75)
... Rambo sale.
Juli: "Yo estoy metida en ésto desde niña, pero tú
¿por qué sigues a un demente como él?"
Cap.: "Define demente".
Son las 11 de la noche, en el Alto Mando del Ejército
se espera una acción inminente, saben que entre la
media noche y la madrugada Rambo dará la batalla
final, y será sangrienta y devastadora. El Ministro de
Guerra se pasea nervioso mirando sin cesar las
pantallas, el Presidente se le acerca y le dice:
"Pareces la cabeza oculta de la serpiente, Stuart ¿qué
te tiene tan inquieto?"
Mtro.: "No bromee, Señor Presidente, si el loco ese..."
Pte.: "Ya dejé de pensar en él como un loco".
Mtro.: "Bien, si Rambo ataca alguno de nuestros
búnkers o depósitos..."
Pte.: "Es porque no era nuestro; cálmate Stuart, y
siéntate".
El General no está seguro de que no haya más
infiltrados en el gran salón. y la conversación entre
el Presidente y el Ministro lo puso más alerta aún.
En todos los bunkers del ejército clandestino, que son
nueve, se han reforzado las guardias, se han cerrado
todos los accesos y se monitores sin cesar.
Mientras tanto, los vigilantes están listos para mover
satélites y hacer triangulaciones, con el solo objeto
de interferir mensajes enemigos y luego desviarlos
al Alto Mando y que allí puedan identificar su
procedencia".
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Autora Adriana Gutiérrez Publicado en 2005 www.librosenred.com Amazón.com y Barnes & Noble |
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