Fragmentos de la precuela de Rambo
contada por la que fuera su mujer
Roberta Adams, quien lo conoció
cuando ámbos tenían siete años.
(Pag. 10)
... Sus hombres le preguntan a Rambo que identidad va a usar esta vez. Rambo contesta: "seré yo mismo, si es que todavía lo recuerdo".
... Pero nadie sospechaba que Boby tenía un secreto guardado celosamente, que provocaría el regreso de Rambo a sus vidas.
... Anciana: "¡Ay..! ¡Johny! ¿Eres tú?"
... Boby: "No, soy Boby.."
La mujer lo mira detenidamente y luego se levanta yendo hacia un mueble tan viejo como ella, sobre él hay una foto apoyada en la madera, en la que se ve a otro niño con una vincha sobre la frente y blandiendo un raro cuchillo; a los costados de la foto hay una tacita con una flor y una ramita de helecho de un lado, del otro, una cajita y sobre ella, una vela a medio quemar; la anciana abre la cajita, saca una tira de tela y se la pone al niño sobre la frente.
Boby, que tiene un poco de miedo, está inmóvil, entonces la anciana saca un espejo de un estante y lo pone frente al niño junto con la foto; Boby se mira, mira la foto y dice: "¡Guau!"
conoce al hijo de éste sin querer
de Adriana Gutiérrez
escrito en 2003
publicado en 2005
en www.librosenred.com
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